PARA RUBÉN
Quizá no sepa decir lo que anhelas escuchar,
y mis gestos no diseñen suaves caricias para ti.
Pero conoces mi corazón e intuyes que el frío,
es muy cruel cuando tu sombra se ausenta.
Oculto la mirada para que no descubras,
que soy incapaz de bajar mis murallas.
No revelare que en mi pecho tañe tu nombre,
y sonrío cuando tu recuerdo me abraza.
Por eso aparta de nuestros caminos la furia,
dame suave cobijo en tu pecho, mujer.
Necesito recobrar el aliento después de tanta lucha,
eres el nido donde deseo regresar.